Los últimos cinco años

‘Espacio al cubo’ recoge una selección del trabajo pictórico de Luis Loras durante los últimos cinco años. Cinco años de evolución, de cambios, de giros aparentemente drásticos, pero también de permanencias, de fidelidad a una pintura con la que se adentra en un sendero, unas veces zigzagueante, otras abierto en bifurcaciones, por el que transita guiado por su instinto, movido por el deseo de llegar a conocer el mundo que le rodea, pero también por el deseo de descubrirse así mismo a través de la pintura.

En los cinco años que van desde que iniciara la serie ‘Espacios en blanco’, que presentó en la exposición organizada en 2011 por la Fundación Teruel Siglo XXI en colaboración con el Museo de Teruel, la obra de Luis Loras ha sido seleccionada en el XXVII Premio BANCAJA 2011. (IVAM. Valencia) o el Premio Ibercaja de Pintura Joven 2010; se ha expuesto en las galerías de Zaragoza: Finestra (2012), A del Arte (2014); en exposiciones colectivas como En Obras (2012), En el cielo (2013), Lo que no se ve (2014), Dibujo del natural (2015) en la Escuela de Arte de Teruel; Alicia en… (2012) en el Espacio Luvitien y La pantera rosa de Zaragoza; En el pantano (2013) o En Familia (2015) en el Espacio Luvitien; y Cinco cadáveres (2013) en la Logia del Museo de Teruel; ha expuesto su serie de dibujos ‘Beartime stories’ dentro de la programación del BeArt Sitges week y el Madbear de Madrid, en 2014. Una de sus obras ilustró el mes de diciembre en el calendario Bear illustrated 2014, y la revista alemana Euro bear magazine publicó un reportaje sobre su serie ‘In the dark room’ en el número 101 de junio de 2014. En la última Bienal de Arte Comarca Andorra-Sierra de Arcos ha obtenido un accésit y ha sido el ganador del XVI Certamen de Artes Plásticas José Lapayese celebrado en 2014.

En ‘Espacio al cubo’ se reúnen las tres últimas series en las que ha estado trabajando en estos años:

‘Espacios en blanco’, el origen de la trilogía, fue vista por Toni Losantos del siguiente modo: “Es el otro lado, es la cara oculta. Debajo de los «Espacios en blanco» hay un pozo negro, como en cualquier conciencia. Hay crímenes y mordazas, intensas frustraciones –cómo no acordarse del insecto mítico de Kafka–, rostros que se ocultan, temores.”

En la siguiente serie ‘In the dark room’, el fondo negro se contrapone de forma antagónica, a priori, a la anterior, y el lienzo se convierte así en un espacio oscuro, quizás cerrado pero nunca amenazante, en un no-espacio en el que personajes, siempre hombres, conviven con coloristas formas geométricas, abriendo una difícilmente explicable coexistencia entre figuras platónicas y nuevos modelos de masculinidad.

En la última serie ‘Filtros’, la geometría se impone a una figuración, que no llega a desaparecer del todo, pues su presencia permanece latente en los lienzos, como una realidad que subyace, que se resiste a ser ocultada tras las pantallas que filtran nuestra mirada.

Ernesto Utrillas Valero

 

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